jueves, 7 de mayo de 2020

CREAR PERSONAJES



Personajes fantásticos y… cómo crearlos


Crear una historia de fantasía es un proceso apasionante, pero que lleva implícito un montón de detalles que no dejan de ser complejos en sí mismos. Uno de los aspectos esenciales que los autores deben estudiar con detenimiento antes de enfrentarse a este género es el que vamos a abordar en nuestro artículo de hoy: la creación de personajes fantásticos.
Por “personajes fantásticos” nos referimos a aquellos seres o razas que nacen completa o parcialmente de la imaginación de los escritores. Algunas criaturas como los duendes, hadas, ogros o sirenas llevan tiempo protagonizando historias de fantasía, y forman parte de nuestro imaginario colectivo (aunque cada escritor es libre de moldear a su gusto sus características). No obstante, conocemos muchos otros seres que son creados de cero para una novela o universo fantástico concreto: hobbits, caminantes blancos, o hablando de casos particulares, los propios.
Aunque la tarea de crear toda una raza tú solo/a pueda resultar abrumadora, no desesperes: en el post de hoy vamos a mostrarte una serie de aspectos esenciales a tener en cuenta ante la creación de personajes fantásticos. ¿Empezamos?

Recomendaciones para crear personajes fantásticos

Que vuele la imaginación
La mejor herramienta de un escritor, especialmente de aquellos que deciden escribir sobre personajes y ambientes fantásticos, es su enorme potencial creativo. Por ello, lo primero que debes hacer es desatar tu capacidad para imaginar cosas que otros nunca han visto. No importa si lo que ves te asusta o no te convence demasiado, siempre habrá tiempo para matizar.
Por ello, lo mejor es dejar que tu mente vuele hacia el lugar del que proviene tu personaje fantástico: su hogar, su familia, sus orígenes, para que seas tú el primero que empiece a conocerlo y a empaparte de lo que le hace diferente.
Respetar las leyes de la lógica
Como comentábamos, no debes ponerle trabas a tu imaginación, pero es crucial que tus creaciones sean comprensibles para el lector. Tus personajes, más o menos fantásticos, deben respetar cierta lógica en su composición: que sean reconocibles, y que sus características, origen y evolución estén bien definidos. Aunque no se comenten todos y cada uno de los detalles en el relato, te recomendamos que escribas un dosier para ti con toda la información de tu criatura fantástica: algo similar a una ficha de personaje pero aplicada al ser o raza en el que estés trabajando.
La importancia del aspecto físico
Los personajes fantásticos se diferencian de los demás, casi siempre, por sus cualidades físicas, de modo que, como autor, debes ser bastante explícito y detallado a la hora de hablar del aspecto físico de tus personajes. Si lo consideras necesario, puedes incluso especificar aspectos como el funcionamiento interno de sus cuerpos, entre otras muchas cosas.
Cómo describir a tu personaje
Siguiendo con el punto anterior, la descripción es la vía que tienen tus lectores para descubrir a tu personaje: mientras más precisa sea, más fácil será comprender e imaginar a las criaturas que protagonizan tu historia.
Por ejemplo, cuando se está creando una raza nueva de seres, lo primero que debe conocer el lector es cuál es la principal características de los mismos, ya sea su tamaño, su peso, su color, su olor, etc. A partir de este punto, podrás desgranar el resto de sus cualidades, para que los lectores puedan recrear de forma fiel la imagen de tus seres y comprender los sucesos que se narren en torno a ellos.
Si tienes dudas sobre cómo abordar este punto, te sugerimos que revises este artículo sobre cómo describir físicamente a tus personajes ;)
El factor humano
Siempre es recomendable que el lector sienta algún tipo de conexión con estos seres, o que al menos produzcan en él una impresión familiar. Ese es el motivo por el que, fisiológica o psicológicamente, los seres fantásticos (buenos o malos) siempre poseen alguna característica humana: hablan un idioma, tienen rasgos físicos reconocibles, su sistema de organización social se parece al nuestro, etc.
¿Tienen tus personajes conciencia?
Dependiendo de lo que estés buscando crear, debes definir si tus personajes tienen o no conciencia. De poseerla, es una característica que les acerca más a los seres humanos, pero que además aumenta la complejidad de su creación.
Veamos algunos aspectos a los que debes atender si decides dotar a tus personajes de conciencia: cuál es su comportamiento y por qué es así, qué capacidad tienen para enfrentar situaciones cotidianas (como la supervivencia), cuál es su forma de subsistir, de qué se alimentan,… Pero no solo eso, ya que si dotas a tus personajes de conciencia, tendrás que pensar en otros aspectos culturales y sociales: si distinguen entre el bien y el mal, si se organizan en base a algún sistema político, si tienen recetas o alimentos específicos o si escriben y tienen su lenguaje propio, entre otros.
Definir su motivación
Este es un aspecto que comparten todos los personajes, reales o ficticios, por lo que no debes dejarlo de lado. Tus seres fantásticos deben tener siempre una razón de ser, que quizá no se defina al principio o esté implícita en la historia, pero que siempre debe existir.
Es imprescindible que tengas en cuenta todas las particularidades de cada personaje para explicar su función dentro de la historia, y que poco a poco los lectores, conociendo ya su forma de vida, comprendan por qué toman determinadas decisiones o actúan de una u otra manera.
Sentimientos de por medio
Este aspecto está netamente ligado al tema de la conciencia. Si tus seres pueden pensar, razonar y comunicarse, tendrás que decidir si dotarlos también de la capacidad de sentir: amar, sufrir, llorar, reír, disgustarse… Las emociones pueden ser negativas y positivas, o estar presente solo uno de los dos tipos. Tú eliges ;)

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